Sanar una adicción es un proceso que no se cumple de la noche a la mañana. Dependiendo del tipo y el tiempo que la padece, la fecha para superarla puede estar más lejos de lo previsto. Sin embargo con los recursos y el apoyo necesario, el paciente mostrará sus mejorías de forma progresiva.

Las adicciones afectan el juicio y comportamiento de una persona, ya se convierten en un trastorno psicológico que se caracteriza por la dependencia a algo en específico: drogas, alcohol, cigarrillos, pornografía, sexo, apuestas (ludopatía) y videojuegos. En casos más endebles están los adictos a la sal, el picante y otros condimentos o alimentos.
Para solucionar una adicción el camino conduce a un tratamiento, que dependiendo de su gravedad requiere rehabilitación, programas de ayuda, desintoxicación y otras técnicas profesionales. Pero en tu lugar como acompañante del paciente lo más importante es el apoyo que puedas prestarle.
5 tips para ayudar a un adicto
Busca información
¡Fundamental! Mientras más conozcas sobre la adicción del paciente entenderás mejor por el proceso que está atravesando. Ubica un sitio web o busca a un especialista que pueda explicarte sobre qué trata, cuáles son las causas, consecuencias y tratamientos.

Establece límites
Sin presionar demasiado, porque podrías ocasionar una evasión por parte del paciente. Lo ideal es que haya una conversación sincera donde este comprenda que necesita ayuda profesional para recuperarse. A partir de ese momento aclara los límites y permisividades que requiere para su tratamiento.
Empatía y ejemplo
Además de demostrar que comprendes lo que está sucediendo, debes convertirte en un ejemplo para el paciente. Si se trata de una adicción a alcohol lo ideal es que tú tampoco lo consumas. Asimismo con el cigarrillo o cualquier alimento que esté causando el trastorno. Además de ser un gran apoyo, es un gesto de cariño incomparable.

Escucha sin juzgar
Para calmar sus ansiedades y la injusticia que siente dentro de su mente, por culpa de la adicción y proceso de sanación, el paciente constantemente querrá desahogarse. Ten paciencia en esos momentos y sencillamente escucha sin emitir algún juicio o consejo improvisado. Por más que hayas leído acerca de su condición, no eres tú quien la está atravesando.
Aplaude sus avances
Lo más reconfortante que le puede pasar a un adicto es sentir que está progresando en su recuperación. Cada vez que esto ocurra extiende tus felicitaciones. Si en caso contrario el paciente decae, no permitas que desista del tratamiento y anímalo a continuar adelante.

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