El aguacate, conocido como palta en algunos países de Suramérica, es una baya comestible con múltiples beneficios para la salud. Plantarlo es posible mediante unos pasos y no representa una tarea complicada. Hoy te explicaremos cómo obtener tu propio árbol.
Además de sus aportes en la salud, es un cobijo de sombra para el patio de tu hogar. Incluso, algunas mujeres lo aplican en la piel como un truco de belleza.
El primer paso para plantar un aguacate es germinar su semilla, explica el portal Mi jardín. Se trata del nacimiento y crecimiento del fruto para luego trasladarlo a una maceta o directamente al patio donde tendrá su espacio fijo. Acá te lo explicamos paso a paso:
Plantar un aguacate en 4 sencillos pasos
- Como se mencionó anteriormente, lo primero es germinar la semilla. Limpia la pulpa de todo residuo y luego haz una pequeña perforación (2 centímetros) en su parte más delgada, que es la punta. Esto facilitará el crecimiento.
- Seguidamente busca un recipiente con agua, que sea lo suficientemente espacioso, para introducir el aguacate. Con ayuda de unos palillos o cualquier otro objeto que te sirva, haz que la base quede sumergida y la punta delgada (donde hiciste el agujero) quede hacia arriba.
- Una vez finalizado el proceso de germinación, es momento de trasladar la planta a una maceta. Si ya ha crecido 10 centímetros o más puedes llevarla directamente al jardín. Sin embargo, recuerda que es como un bebé, por lo que en la maceta podrás supervisarla con más frecuencia. Y es que al menos unos días debería reposar en una maceta.
- Cuando sea el día de abrirle su hogar en el jardín, asegúrate de limpiar perfectamente el suelo donde vas a plantarla. Debe estar libre de residuos y restos de otros vegetales. Respetando sus cuidados, el árbol finalizará su crecimiento en 5 ó 6 años.
Y cómo cuidar mi planta
Del mismo modo que lo haces con cualquier otro árbol en crecimiento. Riégala diariamente (sin carencias ni excesos) y protégela de vientos fuertes, ya que en sus primeros días de plantado puede mostrar sensibilidad. Tampoco permitas que otras ramas la maltraten.
La estación más recomendada para plantar un aguacate es la primavera. Las lluvias te ahorrarán (algunos días) el trabajo de regarla y las temperaturas templadas son el hábitat perfecto para su sano crecimiento. Sin embargo, evita que se someta a menos de 20 grados.
La luz solar es indispensable, sobre todo en las primeras semanas de vida, así que no la prives de los rayos luminosos. Si notas que el sol es muy fuerte, no permitas que se queme, habilita una pequeña sombra que pueda cubrirla hasta que la temperatura descienda algunos grados. De más está decir que el suelo debe ser fértil.
Y muy importante: impide que las plagas deterioren tu planta de aguacate. Desde manchas, hongos y arañas que dejan agujeros en las hojas (mátala con cal de azufre). Plantar un aguacate conlleva a una notable responsabilidad, pero sus frutos merecen el esfuerzo.
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