Cuando se desea abandonar una empresa desde el método más formal, lo correcto es redactar una carta de renuncia. Cualquier conversación previa o después de ser emitida es válida, pero es necesario que tu decisión quede escrita y firmada.
Hay quienes optan por detallar los motivos de la renuncia en la misiva, otros prefieren simplemente informarlo y algunos esperan para expresarlos personalmente. A pesar de ser una redacción libre, tiene un proceso exacto, por lo que no acepta sentimientos encontrados, consejos o exigencias.
Una vez que sea entregada a Recursos Humanos no hay marcha atrás, ya que tu nombre desaparecerá de nómina y arrepentirte en este punto podría traerte episodios vergonzosos. Si estás dudoso, piensa en calma o pide un consejo.
Carta de renuncia
La información que escribas debe ser concreta y limpia. Puede dividirse en tres partes: datos personales, renuncia y agradecimientos, las cuales presentas en uno o dos párrafos, no más de allí. En la segunda fase es donde se exponen los motivos, pero es algo opcional.
Recuerda que la misiva llegará a Recursos Humanos, así que es protocolar. Ya luego podrás redactar una nueva, más sentimental y dedicada a algún encargado o compañero de trabajo.
Datos personales
Aquí colocarás tu nombre completo y algún código que te identifique en la empresa a la que estás renunciando. Si no lo hay, puedes escribir tu número de identificación nacional. También debes agregar el departamento de oficina al que perteneces.
Renuncia
Se resume en una corta y directa oración: "He decidido renunciar a mi puesto de trabajo" o "He decidido dejar mi puesto de trabajo a la orden". Se recomiendo más la primera, ya que menciona la palabra "renuncia", lo cual es más concreto.
Y lo segundo más importante de esta parte es una fecha, que representa el día que la empresa ya no cuenta contigo. Existe la formalidad de que un empleado no renuncie de un día para otro, sino que ofrezca un anticipo de al menos 5 días. No es un parámetro obligatorio, pero es agradecido por las compañías.
Agradecimientos
No se trata de una dedicatoria a quienes fueron tus amigos, sino a la compresión de quienes reciben tu carta. Continúa siendo un texto protocolar donde plasmas cordialidad y buena presencia, dos aliados que te permitieron ser contratado, así que finaliza de la misma forma.
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