Este tipo de documento tiene una función única y específica: elogiar el comportamiento personal, social y profesional de una persona para que le favorezca en la postulación a un puesto de trabajo. Si bien no siempre es solicitado por alguna empresa, no está de más anexarlo para que las probabilidades de éxito se eleven.
La redacción de una carta de recomendación es sencilla, corta y directa. Tampoco se trata de "echar flores" al aspirante con exagerados calificativos, sino dar constancia de que sus valores son conocidos y confirmados por un tercero.
Aunque suena fácil cada detalle debe cuidarse minuciosamente, así como su formato y presentación visual, donde entra el tipo de letra, tamaño, negrillas, título y algún diseño atractivo que imprima calidad al documento.
Así se redacta una carta de recomendación
No uses familiares
Al igual que en las referencias personales, los familiares no son bienvenidos, pues lógicamente pensarán que se trata de un apoyo o respaldo sin fundamento profesional. Quien encarga al aspirante puede ser un antiguo jefe, ex compañero de trabajo o sencillamente una amistad cerca que comparta la misma carrera.
Los calificativos
"El mejor ingeniero de la ciudad", "un médico milagroso" o "un periodista con pluma suprema" no son las frases correctas que se emplean en este tipo de cartas. La idea es confirmar que el recomendado tiene una "conducta intachable", que es un "excelente trabajador", "comprometido y responsable".
Se trata de calificativos que generalicen sus labores y alimenten el interés por la persona que desea hacer la contratación.
Datos comprobados
De más está decir que si se mencionan cargos específicos anteriores o nombres de otras compañías estos deben ser verídicos a fin de evitar malos entendidos y la suspensión total de cualquier proceso que esté en avance.
Número de teléfono
¡Fundamental! Una vez que la carta de recomendación llega a su fin, la persona deja su nombre y un número personal de contacto. Quedará a criterio de la empresa si desea llamar o no, pero es indispensable ofrecerlo para que tenga mayor credibilidad.
Inicio y cierre
Es como algo cliché que el título diga "Carta de recomendación". Siempre puedes emplear otras opciones como "A quien pueda interesar" o "A quien corresponda". Realmente cualquier alternativa es válida, pero lo correcto es utilizar la que transmita mayor interés.
El cierre debe ser impecable, sincera y humilde. Olvida el "sin más a qué hacer referencia" porque es una oración completamente vacía. Lo más estratégico es escribir: "Esperando que esta misiva (o carta) sea tomada en cuenta, pongo a disposición mi número de contacto para cualquier información adicional".
Una vez que el empleador lea dichas palabras, le resultará agradable saber que tanto su futuro trabajador como sus allegados profesionales mantienen una postura adecuada en el tema.
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