El logo es una valiosa herramienta de marketing que busca enaltecer el nombre de tu negocio. Ambos pueden estar separados o fusionados, sin que reste su atractivo y poder de persuasión. Cuando hablamos de negocios también se refiere a tu propio nombre, el cual se convierte en una marca.
Todo logo debería ir acompañado de un eslogan, una corta frase que describe la calidad, objetivo y originalidad del trabajo. Puede rimar con el nombre o emplear palabras coloquiales que llamen la atención.
Diseñar un logo depende de los conocimientos humildes o profesionales que tengas. Hay programas especiales como Adobe Ilustrator, After Effects, por ejemplo, que son herramientas avanzadas, mientras que otras alternativas como Canva te permiten adentrarte en el proceso sin morir en el intento.
4 consejos para diseñar un logo
Basa una idea
Antes de tocar cualquier opción de diseño necesitas una idea de la cual puedas partir. Puedes mantenerla en tu mente, pero te recomendamos llevarla a un boceto con papel y lápiz. También puedes ubicar imágenes que compartan la similitud de lo que deseas crear, siempre respetando la originalidad.
Dependiendo de tu experiencia, puedes diseñarlo desde cero o modificar algo ya establecido. No pretendas hacer un logo en 5 minutos, tómate tu tiempo, analiza, busca consejos, guarda varios modelos y anímate en todo lo que puedes mejorarle.
Seleccionando fuentes y colores
Dos aspectos fundamentales que dan vida o "liquidan" tu logo. La fuente es el tipo de letra que vas a emplear en el nombre y posiblemente el eslogan. No apliques nada extravagante, sino lo más acorde. Ponte en los pies de un cliente, olvida que es tuyo, y comienza a emitir opiniones personales.
Cuida la combinación de colores, verifica algunas tendencias que estén de moda y prueba en distintas tonalidades.
No sé nada sobre diseño
Suele ocurrir y tu creatividad está designada para otros vértices del negocio. Siempre puedes pagar a un diseñador gráfico profesional, ubicarás muchos en el mercado freelance o quizás hay alguna amistad dispuesta a trabajar contigo.
Pero no te desanimes en intentarlo. A través de YouTube encuentras un sinfín de tutoriales sobre diferentes programas de diseño. Si tienes posibilidad de descargarlo es un valioso primer paso.
La impresión del logo
Una vez que tu marca está plasmada en un logo llega el momento de compartirlo. Recuerda que cada red social sostiene una foto de perfil que requiere distintas coordenadas. Averigua cuáles son las medidas de Instagram y Facebook, por ejemplo, para que quedan bien adaptadas y en óptima resolución.
Lo mismo sucede para las fotos de portadas, biografías y aquellos logos que funcionará como 'stickers' o calcomanías. La imagen no tiene que medir 10 MB, pero sí es recomendable que al menos alcance los 3, 4 ó 5 megabytes.
Por último, te aconsejamos mantener un formato JPG (imagen) y otro PNG, el cual puede adaptarse a cualquier 'background' sin perder sus formalidades.
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