Las macetas son un deleite para todos los jefes de hogar que adoran las plantas. Siempre hay un espacio en el jardín o dentro de la casa para que la naturaleza se acomode y reciba los cuidados precisos. Y el cemento es un material que, a diferencia de otros, aporta durabilidad y estabilidad.

El plástico también está diseñado para resistir el agua y las variaciones climáticas, pero es inevitable que con el tiempo vaya a deteriorarse. Esto no te ocurrirá con el cemento, porque su mezcla de caliza y arcilla le hace un recurso potente que sirve de hogar a tu planta.
Y en lugar de gastar dinero en costosas macetas de cerámica, por qué no te animas en fabricar las tuyas propias con cemento. Si te gustan las manualidades, solo es cuestión de ponerse los guantes. Con el aporte de la web 'Jardinería On', te enseñamos a diseñaras.
Macetas de cemento, paso a paso
Materiales
- Dos contenedores de plástico, preferiblemente uno más grande que el otro y con la misma forma.
- Aceite en aerosol
- Cemento
- Arena de construcción
- Espátula
- Hoja grande de plástico
- Tubo de PVC, de 2,5 centímetros

Manos a la obra
- El primer paso consiste en rociar la parte externa del contenedor de plástico pequeño con el aceite. Haz lo mismo con el recipiente más grande, pero solo en el interior.
- Ahora corta de 2 a 4 trozos el tubo de PVC con una altura de 2,5 centímetros aproximadamente. Esto es para los orificios de drenaje, de modo que la maceta libere el agua de riego que la planta no absorbe.
- Llegó el momento de hacer la mezcla. Emplea 3 partes de arena por una de cemento con un poco de agua en un recipiente de tamaño ideal. Recuerda que vas a hacer una maceta, por lo que las cantidades que necesitas son escasas, así que lo mejor es ir añadiendo el agua con cuidado.
- Una vez que la mezcla está lista y compactada, échala en el recipiente de plástico más grande, es decir, al que rociaste el aceite en aerosol por dentro. Solo debes añadir la cantidad exacta que va destinada al envase pequeño. Aprovecha ahora de colocar los tubos que harán los agujeros para el drenaje y cuidad que no queden cubiertos por el cemento.
- Seguidamente instala el recipiente pequeño dentro del grande y aplica presión hacia abajo. Tienen que ajustarse perfectamente, así que antes de elegirlos verifica que tengan la misma forma, solo variando el tamaño.
- Para finalizar el proceso, añade cemento en el espacio que queda entre los dos recipientes. Ayúdate con la espátula para distribuirlo.
Espera al menos 24 horas para que el cemento se seque por completo. Para retirar el recipiente pequeño solo debes rociar las macetas con agua fría y aplicando un pulverizador.
El envase grande, el cual sostiene la maceta es más fácil de sacar, pero lleva más tiempo. Cubre todo el material con plástico y rocía con agua para que el cemento siga húmedo por al menos una semana.

Pasados los días retira el plástico y voltea la maceta, es decir, con la boquilla hacia abajo. Dale suaves golpes al recipiente, en su base y a los lados para que puedas retirarlo sin problemas.
Recuerda que estos mismos envases puedes reutilizarlos. Solo es cuestión de lavarlos y almacenarlos.
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