Este material consiste básicamente en un pegamento preparado con ingredientes caseros. Resulta tan útil como cualquier otro, además de ser económico y sencillo de elaborar. Otra bondad que tiene es que puede conservarse por largo tiempo, evitando que debamos fabricarlo en múltiples ocasiones.
El engrudo es perfecto para aplicarlo en papel tapiz o elementos que requieren el uso de papel maché, como por ejemplo piñatas de cumpleaños y otras obras artesanales. Es una excelente alternativa para actividades escolares y también algunas reparaciones caseras, como por ejemplo las patas de una silla.
Este material tiene muchos años de uso, pues antiguamente se empleaba para pegar etiquetas en envases de distintos materiales. El almidón de trigo, la goma arábiga y el azúcar se mezclaban en agua para diseñarlo mediante una cocción entre 5 y 10 minutos. Sin embargo, ahora es mucho más fácil.
Hagamos engrudo
Con media taza de harina todo uso y tres tazas de agua porcionadas es suficiente para que puedas fabricar el pegamento.
- Diluye la harina en una de las tazas de agua y revuelve sin parar con un tenedor o molinillo de hierro para desaparecer todos los grupos que puedan formarse.
- La cantidad de agua que reposa en las otras dos tazas debe calentarse a fuego lento y al cabo de unos tres minutos comienza a añadir poco a poco la harina diluida.
- Con ayuda de una cuchara, de madera preferiblemente, revuelve constantemente para asegurarte que no haya grumos y hazlo hasta que la mezcla de engrudo hierva.
- Apaga el fuego y deja enfriar. Una vez que regule su temperatura ya está lista para usarse.
Cuando finalices tus manualidades o reparaciones puedes almacenar lo que haya sobrado. Te recomendamos pasarlo a un envase de aluminio o cualquier otro metal para introducirlo en el refrigerador. Si puedes taparlo herméticamente, mucho mejor, si no utiliza una tapa que al menos se ajuste hasta que quede sellado el pegamento.
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