Estas prácticas no solo permitirán cumplir al ecosistema con un valioso ahorro energético, sino que favorecerá tu economía directa. Disminuir el consumo eléctrico en tu hogar es posible gracias a una serie de estrategias o hábitos que vamos a compartirte.
Lo primero es hacer una reunión familiar con los miembros de la casa y conversar sobre las nuevas medidas que van a implementarse. La idea es que todas las conozcan y colaboren en ellas para poder ver resultados muy pronto.
Es necesario destacar que para lograrlo no habrá necesidades ni padecimientos. Pero sí deben ser conscientes de algunas costumbres que seguramente van a modificarse... para el bien de todos.
Así puedes disminuir el consumo eléctrico:
Luz natural
Este es el hábito a implementar de inmediato. La luz natural puede aprovecharse unas 10 horas al día, desde la de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, aproximadamente. Si las utilizas al máximo, las bombillas instaladas en casa pueden limitarse al horario nocturno.
Pero también es indispensable encenderlas (o apagarlas) sabiamente. Sobre todo en espacios donde se está solo un corto periodo de tiempo: el baño, la cocina, algún cuarto de huéspedes o el 'living' cuando todos están en sus habitaciones.
Desconecta todos los aparatos que no estés usando
Esto va directamente a los ordenadores, cargadores, calentadores y demás artefactos que están "apagados", pero conectados. El famoso 'stand by' o "modo ahorro de energía", aunque no lo creas, consumen mucho más de lo que imaginas, sobre todo porque pasan días en ese estado.
Otra alternativa es aplicar enchufes inteligentes, que no transmiten energía eléctrica pese a que el aparato esté conectado. Al notar inactividad, inmediatamente bloquean el canal eléctrico.
Cuidado con la plancha...
Estos dos artefactos no solo consumen energía eléctrica, sino que la derrochan. El uso de la plancha debe ser estratégico, y te contamos que es mucho mejor encenderla una sola vez que varias veces al día. El consejo: plancha toda la ropa que tengas arrugada en una sola ronda.
... y el microondas
El microondas sí que es un capricho eléctrico. Para muchos es un aparato indispensable para ahorrar tiempo, pero no imaginas la cantidad de energía que desgastas con aquellos 2 ó 3 minutos que tarda en calentar tus alimentos. Si estás obligado a usarlo, ni modo, pero mientras menos lo hagas tu bolsillo va a agradecerlo.
Electrodomésticos inteligentes
Esto se basa simplemente en una buena calificación energética. Cada electrodoméstico que adquieras debe tener su etiqueta, lo cual determina su inteligencia para el ahorro eléctrico. Si los que tienes son viejos, planifica la idea de renovarlos.
Y no olvides hacerle un mantenimiento. Por muy inteligentes que sean, no son invencibles al polvo y otras suciedades. Hazles un "cariño" continuamente y conseguirás alargar su vida útil.
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