Cómo amamantar a tu bebé correctamente: 4 posiciones

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Existen dos elementos claves al momento de dar pecho a tu bebé y son "postura y posición". La primera corresponde a la comodidad de la madre mientras amamanta, y la segunda sobre cómo se coloca el pequeño para recibir su alimento.

A esto se le suman dos factores: el horario y lugar. Ambos deben estar sujetos a la tranquilidad, es decir, sin apuros, presiones y ruidos molestos. Esta es una etapa sumamente íntima entre madre e hijo.

Un aspecto adicional se basa en cuál pecho debes dar al bebé y la respuesta es ambos. Algunas recomendaciones indican que 10 minutos cada uno, sin embargo, puedes hacer el cambio en cuanto sientas al pequeño intranquilo. La cantidad de veces a lactarlo es exactamente igual a la que necesite. Por eso existe la llamada "lactancia a demanda", donde el bebé se amamanta al sentir acceso al pecho.

Posiciones para amamantar a un bebé

Estas varían de acuerdo a la postura y posición, explicados al inicio. Los pediatras recomiendan variarlas para inducir a una toma distinta, efectiva y más cómoda.

Posición de cuna

Es la más tradicional, donde el bebé se sujeta desde el antebrazo y se amamanta en perfecta alineación con su cadera, hombro y oreja. La madre puede estar de pie o sentada.

Posición de "rugby"

Esta es ideal para los casos de cesárea. El bebé se sienta en las piernas y, sujetándolo suavemente desde la nuca y espalda, se acerca al pecho para que se alimente.

Foto: Unsplash

Posición paralela

Esta es una de las más cómodas, ya que madre e hijo están acostados. Como el nombre lo indica, deben reposar en posición paralela en la cama, y estando de frente se acerca el pecho a la boca del bebé.

Esta posición también puede practicarse a la inversa. Ambos acostados, pero en dirección contraria.

Posición de loba

No es común aplicarla, pero se vuelve necesaria para las madres que pueden tener los pechos obstruidos. La madre se coloca en "4 patas" y el bebé, boca arriba, tiene acceso al seno. De esta forma se facilita el drenaje del flujo lácteo. Sin embargo, debes tener cuidado con un ahogo del pequeño, debido a la posición.

En la medida de las posibilidades, trata de que tu bebé sea siempre quien busca el pecho para que entienda el momento de su alimentación. Ubica el pezón a la altura de su nariz y permite que sienta el contacto para que comience a amamantarse.

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