La pizza es una de las creaciones italianas más fantásticas que existen. Este delicioso aperitivo puede comerse con distintos tipos de salsas, de forma circular o cuadrada, e inclusive de corazón y colocarle los ingredientes que queramos, sea pepperoni, jamón y queso a montones. En fin, venga como venga, la pizza es maravillosa. Y muchas personas afirman que hecha en casa es aun mejor.
Pero ¿Qué pasa si no sé hacer masa para pizza? Pues sencillo, simplemente debes de prestar atención, ya que aquí te enseñaremos cómo elaborarla. Y no es solo una simple masa, esta te quedará esponjosa, suave y, lo mejor de todo, con sabor casero.
Ingredientes
- 300 gramos de harina de trigo
- 7 gramos de levadura fresca
- Sal
- Aceite de oliva
- Un vaso de agua templada
Preparación
- Lo primero que debes hacer después de comprar todos los ingredientes para tu masa de pizza es tamizar la harina en un bol. Esto lo harás pasando la harina por un colador, así evitarás que tenga grumos o trozos grandes de harina.
- Ahora coloca la sal y posteriormente, con toda la harina en el bol, haz un hoyo en el centro, haciendo que toda la harina quede en las paredes del bol.
- Tibia el vaso de agua y diluye la levadura fresca. Cuando ya esté totalmente incorporada en el líquido, vierte esa mezcla en el centro del volcán y con una paleta empieza a remover la harina junto con el agua. Notarás que obtienes una mezcla pegajosa.
- Añade unas dos cucharadas de aceite y sigue removiendo, colocando más harina paulatinamente para que la masa vaya tomando forma.
Tras finalizar este proceso, comienza la parte entretenida. Si tienes un tapete antiadherente es ideal para este tipo de trabajos, pero si no lo tienes, pues esparce un poco de harina en un mesón y vierte la masa para comenzar a amasar. Colócale harina y trabájala hasta que deje de pegarse en tus manos. Estírala y dale forma de espiral, esto hará que tu masa de pizza sea más elástica y suave.
En cuanto termines de amasarla, haz una bola con la masa y déjala reposar en el bol durante aproximadamente media hora. Si quieres que la levadura tenga más efecto, déjala durante una hora para que doble o triplique su tamaño.
Luego de que transcurra este tiempo, deberás de amasarla de nuevo para eliminar las burbujas de aire que ocasiona la levadura. Finalmente la divides en dos partes, si lo que deseas es hacer masa de pizza redonda. ¡Y listo!
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