El huevo es una de las proteínas que más consumimos las personas. Esto es a causa de que muchas de las recetas diarias que consumimos, sea en los hot cakes, o en salsas e inclusive en diversas pastas utilizamos el huevo, ya que, además de ser muy nutritivo es un emulsionador que ayuda a que los alimentos tomen una textura deliciosa. Esto, evidentemente, si sabe usar correctamente.
El huevo se puede usar de diversas maneras, se puede hacer frito, revuelto o cocido. Esta última versión del huevo es la que te enseñaremos hoy. El huevo cocido no tiene mucha ciencia, sin embargo, a muchas personas les parece una hazaña hacerlo en el punto. Si quieres aprender a hacerlo, solo debes de seguir leyendo.
Ingredientes
- Huevos frescos, la cantidad que tu prefieras o los que quieras cocer
- Abundante agua
- Sal
- Unos cuantos cubos de hielo
- Unas dos cucharadas soperas de vinagre
Preparación
Luego de comprar los ingredientes para hacer tus huevos lo que debes de hacer es buscar una olla y llenarla con abundante agua, suficiente agua para que a la hora de sumergir los huevos en la olla estos queden totalmente cubiertos. Coloca la olla en una hornilla a fuego medio, añade sal y las dos cucharas soperas de vinagre. El vinagre se utiliza como un método de precaución, ya que, si algún huevo llegase a romperse no tendrás el inconveniente de que se riegue por toda la olla, gracias al vinagre se cuajará rápidamente, sin desastres.
Mientras que el agua llega a punto de ebullición toma los huevos que vayas a utilizar y lávalos, y cuando hierva mételos con cuidado en la olla, uno a uno es mejor, así no se chocan los unos con los otros y cuidando que no se rompan. Desde ese punto empieza lo interesante, si tu pregunta es ¿cómo hago un huevo cocido perfecto?
Sencillo, desde el momento en el que agua empiece a hervir de nuevo con los huevos adentro, contarás 10 minutos, esto depende también de lo suave que te guste la yema del huevo. Si te gusta líquida los debes de cocer por 5 minutos nada más. Antes de que saques los huevos debes de tener un bol con agua fría y unos cuantos cubos de hielo, para colocarlo allí y que se corte la cocción de inmediato.
Luego de unos cuantos minutos podrás pelarlos y comerlos con lo que desees.
¡Y listo! Sencillo ¿no?
Foto: Pixabay
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