Ser víctima de una infidelidad es uno de los sentimientos más duros de superar. El engaño en pareja puede producir daño psicológico, que se expresa en celos patológicos durante una nueva relación, pérdida de confianza en sí mismo e incluso la idea de no amar. En los casos más extremos hubo asesinatos, torturas y escarnio público.
Pero te contamos que la infidelidad no es el fin del mundo. Tu visión ahora puede estar borrosa y tu sed de venganza se ha acrecentado, sin embargo, no es la solución. Este complicado episodio, antes de superarlo, debe afrontarse, y te ayudaremos a manejarlo.
Sin importar el "hasta que la muerte los separe" o cuántas veces te prometieron lealtad, todos los seres humanos somos propensos a una infidelidad. La diferencia es quien evade o permite la oportunidad, quien huye o se queda, quien recuerda u olvida.
Así debes afrontar una infidelidad
Se lee difícil... pero mantén la calma
La rabia o desesperación no permite pensar con claridad. Es normal que la sientas, pero luego acciona con calma. Incluso la tristeza es más sana, ya que te inyecta una tenue paz para meditar y evolucionar. Es muy diferente a causar lástima, cuidado con juntar ambas definiciones.
Busca a tus amigos más confiables
Cuéntales lo ocurrido y desahoga tus sentimientos. Trata de que sea solo a una o dos amistades, ya que la idea no es difundir tu desagracia, sino recibir consejos valiosos y el respaldo de quienes te quieren. Si conocen al infiel, mejor, porque te ayudarán de acuerdo a su personalidad.
No busques venganza
Al final no obtendrás nada productivo para tu espíritu. Tan solo bajarás a su nivel y podrías crear un ciclo repetitivo de irrespeto. Mantén tu postura, principios y educación.
Hazte una pregunta: ¿Qué quieres hacer?
Si tu respuesta es superarlo y salir adelante, entonces estás en el camino correcto. No involucres dinero ni viviendas, porque no valen nada ante tu tranquilidad y respeto. Si hay niños de por medio puedes acudir a un psicólogo infantil y solicitar los consejos más sabios. Mantén la determinación, toma una decisión y acciónala.
Afronta la conversación
"No quiero que me expliques" o "¿por qué lo hiciste?" no son frases y preguntas que debes utilizar. Atención, afrontar la conversación sobre su infidelidad se resume en escuchar lo que la persona infiel tiene que decir.
Si no tienes una prueba contundente, lo más seguro es que intente desmentir, así que asegúrate de tenerla previamente. Deja que hable, busque excusas o... quién sabe... confiese todo. Un tip: nunca insultes al amante, al menos no en sus narices.
Seguidamente cuéntale las consecuencias de su infidelidad y dale un final a la conversación. Ten a una persona atenta a los hechos y que pueda estar cerca del lugar, ya que probablemente inicie su fase de ruego o lo que sería peor: "no permitiré que me dejes".
Cuidado con resbalarte
Luego de afrontar viene tu etapa de superación. La infidelidad golpea, pero nunca noquea. La vida continúa y aún hay miles de motivos para ser feliz. Esta persona probablemente continuará buscándote y prometerá que no volverá a ocurrir a cambio de tu perdón.
Aunque muchos se resbalan en estos intentos, sabemos que tú continuarás adelante. La infidelidad debe ser perdonada desde el corazón, mas no significa que deseas reanudar una relación que, para nosotros, está irremediablemente rota.
Una vez te sientas mejor y esa persona no exista en tu mapa de vida, comienza a evaluar los motivos por los que optó a una infidelidad. Examina cómo fue la relación y si hubo fallos de tu parte que incentivaron al hecho.
Recuerda que los descuidos, la carencia de intimidad, los irrespetos o la pérdida de esencia en la relación conllevan a que el hombre o la mujer termine cometiendo una infidelidad. Esto para no romper la estabilidad económica o familiar que exista. Ser infiel, para muchos, es un respiro para soportar una relación donde no desean estar. También puede representar una simple cobardía.
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