La fiebre es un mecanismo de defensa que actúa en nuestro organismo y que no se puede descuidar cuando se trata de temperaturas mayores a 38 grados. Los resfriados e infecciones son las enfermedades más comunes que ocasionan la calentura tanto en niños como adultos y, por motivos de la edad, debe tratarse de forma diferente.
Cuando se sospecha de una fiebre, porque se toca la piel de la persona indispuesta, colocar un termómetro en la axila es el método más confiable para conocer la temperatura. En adultos no es tan preocupante si alcanza los 38 grados, a menos que se trate de un paciente diabético o hipertenso. Sin embargo, en los niños y bebés ya se deben comenzar a tomar medidas inmediatamente.
Cómo bajar la fiebre: 3 remedios caseros
Mantener fresco al paciente
A pesar de que puede sentir escalofríos, no es recomendable llenarlo de capas y cobijas. Puede estar abrigado, pero lo ideal es que libere el calor de su cuerpo. El remedio más inmediato es aplicar paños de agua fresca (nada frío) en la cabeza o axilas para que comience a ceder la temperatura.
Si continúa la calentura mayor de 38 grados, otro intento es sumergir al niño o adulto en agua fresca. Nunca fría porque un cambio brusco de temperatura puede empeorar su condición. Una vez que se estabiliza el calor corporal, debe reposar o acudir al médico.
Hidratación
Tomar muchos líquidos, sobre todo agua y jugos, esta es la recomendación principal para todos los pacientes que están sufriendo altas temperaturas. Además, esto evitará posibles mareos o dolores de cabeza.
Alimentos probióticos
Las frutas y vegetales son alimentos probióticos (con bacterias buenas) que ayudan a bajar la fiebre. La naranja, el limón, kiwi y otros zumos de fruta contienen vitamina C. La leche y el yogurt también son aliados en las comidas de un niño o adulto con calentura. El portal Mayo Clinic explica que durante un cuadro de fiebre mayor a 38 grados (38,2 hasta 38,7), el enfermizo no experimentará buen apetito, por lo que una dieta suave es ideal.
¿Cuando usar medicamentos?
Si la temperatura no tiende a disminuir, ahora sí debemos dar paso a los medicamentos. Sin embargo, hay que saber cuáles son los efectivos y los que no deben recetarse sin la orden médica. Sobre todo cuando se trata de niños o bebés.
Un paracetamol de 500 mg cada 8 ó 6 horas es suficiente para bajar la fiebre de un adulto. Los intervalos de tiempo deben cumplirse para evitar que el cuerpo cree una resistencia.
Otra alternativa es el ibuprofeno, que funciona como analgésico y antiinflamatorio. Una dosis de 400 ó 600 mg cada 8 horas debe bajar la fiebre sin problemas. No abuses de su uso porque tiende a afectar los riñones. Cuando se trata de bebés o niños pequeños es preferible optar a unas gotas de apiretal, compuesto por paracetamol en menor dosis (100 mg).
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