Un aroma desagradable puede surgir desde cualquier rincón de la casa. Las tuberías, los electrodomésticos, alguna alfombra o quizás el área de la mascota, son motivos que pueden desprender un mal olor, por lo que siempre debemos estar preparados para eliminarlo.
El momento más indeseable para cualquier familia es recibir visita y que un mal olor sea captado. En ocasiones no sabemos siquiera de donde proviene y toca examinar cada cuarto y objeto. Para evitar sufrir el episodio, podemos optar a una serie de trucos que se encargarán de combatirlo.
Así puedes evitar los malos olores
En el refrigerador
Es común que este electrodoméstico se impregne de malos olores debido a la cantidad de comida perecedera o reutilizada que almacena. Una cebolla mal guardada, un cartón de leche abierto o una masa de maíz sin tapar ya es motivo para que, en un par de días, te golpee apenas abres la puerta.
Lo más conveniente es hacer un aseo semanal o quincenal de tu nevera. Utiliza un paño impregnado de vinagre de manzana, que evitará los fuertes olores a comida. También se recomienda dejar la mitad de un limón o un recipiente con bicarbonato para absorber cualquier aroma no deseado.
En tuberías
La acumulación de desperdicios causa mal olor en las tuberías, ya que los restos de comida se adhieren a las paredes del conducto. Dejar caer agua hirviendo podría solventar la situación, pero si antes echas bicarbonato y vinagre, dejando actuar unos minutos, los resultados será más efectivos.
El bote de basura
Es lógico que con los días acumule un olor despreciable. Lo más sensato es lavarlo semanalmente para evitar que, aún sin contener bolsas de basura, desprenda un aroma contaminante. Y no olvides que el bote siempre debe tener puesta su tapa.
La humedad
Este olor se impregna en las paredes del baño, las toallas para secarse y las alfombras. Para eliminarlo, sencillamente deben lavarse estos objetos y limpiar el baño con cloro y desinfectante. Lavamanos, tina, sanitario e incluso las ventanas. También hay productos de agradable aroma que se desprenden en cuanto bajamos la cadena o accionamos manualmente con un interruptor.
Estos aliados pueden instalarse en cualquier zona del hogar, aunque es común encontrarlos en el baño.
La mascota
Los perros tienen un inconveniente y es que con los días huelen a perro. Su pelaje comienza a soltar un olor que para muchos resulta desagradable y se adhiere a sillas, sofás, almohadas y suelos. Procura bañar al canino al menos una vez por semana para evitar que su olor natural a animal se torne desagradable.
Lo mismo ocurre con los gatos y sus cajas de arena. La "caca" y orina de los felinos tiene un fuerte olor, ácido y concentrado. Pero esto se resuelve cambiando la caja cada tres días o sencillamente educándolo a que pueda hacer sus necesidades en el patio.
Ante cualquier escenario mantén una botella de alcohol o aromatizante con disparador, así podrás eliminar olores desagradables en zonas abiertas de la casa. Los inciensos y velas aromáticas también ofrecen su buen aporte.
Otro detalles
Cuidado con los calzados y cada vez que regresas a casa. Quizás no te diste cuenta sobre algo que has pisado y terminas regándolo en las alfombras y pisos de tu hogar.
La ropa húmeda también es capaz de levantar malos olores. Asegúrate de que se seque correctamente y al sol. Otro capítulo es el de las mezclas de pintura, que recién llevadas a las paredes pueden arrojar un aroma repugnante. Toma las medidas para que no ocurra.
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