Uno de los trabajos más costosos en el mantenimiento automotriz es pulir un coche. Con el tiempo, la "piel" de tu vehículo pierde calidad y las industrias encargadas de restaurarles el brillo cobran hasta 5.000 dólares, dependiendo del nivel de servicio que elijas.
Sin embargo, la belleza de tu amigo de cuatro ruedas no tiene por qué depender de alguien más. La tarea de pulir un coche puedes resolverla por tus propios medios, con una serie de implementos y un procedimiento que vamos a explicarte paso a paso. Además, una vez al año es más que suficiente.
Así debes pulir un coche
Lava y prepara el carro
El primer paso antes de pulir un coche es lavar el carro con dedicación, es decir, con una cubeta, esponja, agua y jabón. Recuerda hacerlo en una zona donde no esté expuesto al sol, porque la pulitura requiere que esté húmedo. Termina por cubrir todas las áreas donde no deseas que caiga el líquido.
Emplea la máquina pulidora
Siempre con movimientos en línea recta, hacia atrás y adelante. Es imprescindible que la almohadilla de la pulidora esté algo húmeda y no te excedas en la cantidad de líquido, lo mejor es ir probando las cantidades.
Utiliza la máquina con una velocidad media y mantén una presión suave. También mantenla en una posición paralela a la superficie del coche. Una vez que el brillo sea notable, inicia el proceso en otra zona.
¿Cuál máquina debo comprar?
Dependiendo del color de tu coche. Los oscuros son más susceptibles a las marcas, así que es preferible optar en este caso a las máquinas pulidoras con almohadillas más suaves.
No olvides que la almohadilla, sea cual sea, debes enjuagarla frecuentemente para evitar que el líquido pulidor se adhiera.
Lavemos el coche una vez más
La única diferencia con el lavado anterior es que ahora sí debes permitir que se seque con el sol. También puedes aplicar una toalla seca, con suavidad para evitar alguna rayadura.
Es momento de encerar
Este procedimiento es para perfeccionar cualquier detalle que se haya escapado en la pulitura. Aquí es el turno de emplear una máquina lijadora orbital. Coloca en la almohadilla una mezcla del líquido de acabado de pulitura y cera (un poco más).
Utiliza los mismos movimientos que hiciste durante la pulitura: en línea recta, sin hacer mucha presión y estando paralelo a la superficie del coche.
Retira la cera
Lo más importante en este último paso es aplicar una toalla o paño, preferiblemente de microfibras, que no deje residuos ni dañe la "piel" del carro.
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